La mujer desde el aparecimiento del humano ha adoptado un rol al igual
que el hombre, sin embargo este rol hasta nuestros tiempos le ha pasado factura,
ya que según datos arqueológicos desde la prehistoria el sexo femenino tubo
barias limitantes como las de no salir a cazar durante su periodo de embarazo y
quedarse en su hogar cuidando los primogénitos.
Así como varias de estas acciones crearon que el hombre viera en un
nivel más bajo a la mujer considerándola como más débil en fuerza física y
también mental, situación que durante la antigua Grecia no fue así y es por tal
razón que puedo decir que todo esto ha
ido cambiando a paso lento, ya que durante la época de la Grecia antigua según
la arqueología el hombre comenzó a descubrir una serie de cualidades en la
mujer que lo atemorizaban por el hecho de perder su dominio y poder.
Para muchos parecerá algo raro
pero la principal cualidad que causo
controversia y puso al hombre a crear estrategias para intimidar a la mujer, era la resistencia sexual que esta tenia y que hasta
nuestros días aun tiene, es así que el hombre de la antigua Grecia se puso a
meditar que si una mujer era tan fuerte de naturaleza y tenía una gran concentración
mental podía tener la capacidad para poder gobernar una nación, algo que hasta
en esa época solo lo habían hecho hombres.
Si bien la mujer era reconocida por los griegos como la progenitora y
como una esposa, carecía de protagonismo
en muchos aspectos tales como las fiestas, el derecho a opinar, a decidir y a
muchos otros roles de los que solo el hombre era participe dejando al sexo
femenino a un lado y obligándola como esposa a tener una estricta fidelidad que era requerida dentro del matrimonio, ya que de lo contrario el marido que sorprendía
a su mujer cometiendo el delito de adulterio, tenía el derecho de acecinar al hombre que encontrase
con su esposa y debía devolverla a su
familia, mas sin embargo para el hombre era lo contrario ya que podía tener
concubinas sin que fuera juzgado, es
así que al hacer un análisis puedo
establecer que la mujer debido al temor que el hombre tenía hacia ella fue
sometida meramente con el rol de dar
nacimiento a hijos legítimos que pudieran heredar los bienes paternos, creando
así una cultura patriarcal que en algunas regiones del mundo aun las podemos
observar pero de manera menos pronunciada.
Todos los rasgos antes mencionados podemos resumirlos hoy en día
a una sola palabra es decir el machismo, que es fruto de un pasado en el que la Grecia
antigua jugó un papel muy importante y puso al hombre como la
máxima autoridad de esa época, dejando
un legado que perdura hasta el siglo XXI especialmente en los países latinoamericanos
en los que la cultura occidental es la herencia que Europa ha otorgado en
especial Grecia y España.
En conclusión la posición de la mujer en la antigua sociedad
griega fue la de una persona sometida a las decisiones del hombre y que actualmente sigue, pero de manera reducida gracias al valor que
tienen para enfrentar dicho problema.
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